miércoles, 27 de enero de 2010

JOSE FERNANDEZ ARROYO

















SONETOCRÓSTICO

A Sagrario Torres por
su primer libro de sonetos.



Sinceramente va mi enhorabuena
a este libro primero que te nace
grávido del amor que te deshace,
rebosante de fe que te encadena.

A tus catorce bocas te das plena
renunciando a otro pan que satisface
inmensamente más, y no se hace
ordenando con orden la cadena.

¡Trastorna y desbarata la baraja!
Olvida la compuesta cantinela,
rompe las viejas cuerdas que te atan.

Retorna a un mundo que se resquebraja
entre golpes de látigo y espuela
sobre gritos de hermanos que se matan.

José Fernández-Arroyo
Madrid 22 de mayo de 1968

JOSE FERNANDEZ ARROYO
































A SAGRARIO TORRES POR SU LIBRO “POEMAS DE LA DIANA”


¡Bien dieron tus poemas en la diana
de mi amor a La Mancha y su paisaje!
Se esponja en luz mi fibra castellana
con tu voz de azafrán y su mensaje.
Porque es tu voz henchida, plena y llana,
exenta de oropélico ropaje
la propia voz en su expresión humana
de La Mancha, tu amor y tu homenaje.

¡Cómo huele la tierra, cómo brilla
el herbazal, el ave cómo canta
en tu poema, cómo la sencilla
humildad del cabrero se levanta!
¡Qué ancha la anchura de mi tierra
en tus versos; el cielo, qué brillante!
¡Ah, Sagrario, qué clara y qué pujante
tu voz, que alma y corazón aferra!

Vuelo en tu libro por el campo: ¡Siento
que soy matojo, oveja, cepa, espiga,
abejorro, jilguero, monte, hormiga,
amapola, cardencha, luz y viento!
Y por este profundo sentimiento
que tu libro me da, Sagrario amiga,
que conmigo La Mancha te bendiga
y te torne en amor, por uno, ciento.


JOSE FERNÁNDEZ ARROYO
Publicado en la revista “Manxa” Junio, 1993

JOSE APARICIO CASAS

SIN HABLA ESTA NOCHE A SAGRARIO TORRES




Turbia me queda esta noche
asustada, ya entre voces, panderetas,
luces sin habla. Turbia, turbia la noche
se aleja.
Sagrario la noche te escucha
la noche te agarra, Sagrario esta tarde,
esta mañana.

Sagrario está en un paisaje
de La Mancha.


JOSE A. APARICIO CASAS
En el homenaje en Valdepeñas,1979

JOAQUIN MARQUEZ

















A SAGRARIO TORRES

tentada por el ciprés




Está viendo Gerardo ¿era ciprés?
Da otro salto mortal sobre sí misma;
Gerardo sigue allí. ¡Que se descrisma!
No sabe ya donde poner los pies.

Investiga el derecho y el revés,
hacia arriba, hacia abajo y se ensimisma.
¿Cómo mirar las luces de ese prisma
para no ver Gerardos como ves?

Pobre Sagrario, en Silos, condenada
para la voz, alicaído el canto,
y sintiéndose arder por la mirada.

¿Pobre Sagrario? Suelta los sentidos.
Abandona los ojos por el llanto
y deja que te canten los oídos


JOAQUIN MÁRQUEZ
Sevilla, junio de 1975

JOAQUIN MALO DE MOLINA
















A SAGRARIO TORRES



No sé si estás casada o eres soltera.
Si el amor ha llamado a tu ventana.
Si eres rayo de luz de la mañana
o margarita flor de primavera.

No sé si eres humilde o altanera.
Con el hombre cruel, o eres humana.
Si eres de una belleza soberana
o de belleza igual que otra cualquiera.

Si eres sangre de Lope o de Quevedo.
Si la hermana mayor de Rosalía;
o de Antonio Machado, por ejemplo.
-Con cualquiera de éstos hoy me quedo-.
No hallé mejores versos todavía
en los setenta años que contemplo.

JOAQUIN MALO DE MOLINA
Dedicado a S.T. en su libro
“Cien hojas de mi árbol” 1.980


A SAGRARIO TORRES

Por “Esta espina dorsal estremecida”



Soneto tras soneto voy leyendo
de tu libro en verso prodigioso;
con ese acento puro, limpio, hermoso,
vas tu sangrante alma describiendo.

No te he visto jamás y te estoy viendo
medio oculta en tu trono misterioso:
y en tu camino agrio y silencioso
una estela de luz vas esparciendo.

¿Por qué ocultar tus alas en la niebla?
¿Por qué apagar tu sed de amor divino?
¿Para qué ahogar tu luz en la tiniebla?

¡No quieras recordar tiempos adversos!
Vuelve a tu luz. No tienes mas camino
que el camino glorioso de tus versos.



JOAQUIN MALO DE MOLINA
De su libro “Cien hojas de mi árbol”
Ed. en El Burgo de Osma, 1980

JESUS MARTIN Y RODRIGUEZ CARO


















Jesús Martín y Rodríguez Caro
Junio 1.990


A Sagrario Torres

Tus catorce bocas me alimentaran
una noche en que el sueño erra ausente
a las caricias de un amor latente,
y en su ausencia, tus versos me bastaran.

Sonetos que en mis carnes se soñaran
como idilios de un amante presente,
me acariciaran de forma silente
y con ellos mis labios cabalgaran.

Sin darme cuenta, tu verso redimía
a una noche consumida en el estío
haciéndote, poco a poco, solo mía.

¿Cómo pagarte la deuda?, Sagrario,
siendo como fuiste, sangre que fluía,
¿Bastará con un soneto tuyo y mío?

JESUS MARTIN Y RODRIGUEZ CARO

J. C.

J. L. ARIAS

HECTOR VAZQUEZ AZPIRI




































LETANIA DOLIENTNE POR SAGRARIO TORRES



Campo De lirios yertos, Sagrario Torres,
hoja de la mañana, Sagrario Torres.
Luna herida en la piel, Sagrario Torres,
mordedura de escorpio sagitario, Sagrario Torres.
Ventanal de abubillas, Sagrario Torres,
nenúfar desolado, Sagrario Torres,
campana fría, casi lloro, sola, Sagrario Torres,
yugo de luz, angelical destello, Sagrario Torres,
nutria de voz con eses, Sagrario Torres,
orilla de mi río y de mi muerte, Sagrario Torres,
lenta, lenta, muy lenta, Sagrario Torres.
Lúpulo donde nazco cada día, Sagrario Torres,
arpa que nunca suena, Sagrario Torres,
araña de metal y de bravura, Sagrario Torres,
vaso de vino lleno de nostalgia, Sagrario Torres,
canto de marinero, Sagrario Torres.
Rueca de noviembre, Sagrario Torres,
ala de arcángel desmesurado, Sagrario Torres.
Góngora pacería en ti, Sagrario Torres,
ektukatantikrú, Sagrario Torres,
pez que desdeña el terciopelo, Sagrario Torres,
gata de luz y de cristal y de ánfora, Sagrario Torres,
destello prematuro, Sagrario Torres,
limonero enlutado, Sagrario Torres,
cíngulo ventanal, ave maría, Sagrario Torres,
horca llena de nubes agitándose, Sagrario Torres,
atardecer manchego, primavera, Sagrario Torres,
hombres con sed, arcángeles bestiales, yuntas frías
los cuencos de tus ojos, tus pupilas de noche
y tus pechos borrachos, tus antenas,
sagrario torres calderón, sagrario
torres y calderón montiel, sagrario torres,
torres sagrario, calderón sagrario,
torres, torres y torres y sagrario
calderón y montiel, Sagrario Torres
Sagrario Torres y sagrario torres,
y sagrario, montiel, Calderón, Torres
y Sagrario. Venial, arpada, entera,
larga como las noches de noviembre, Sagrario Torres,
breve hogaza de pan cociéndose, Sagrario Torres
y retama y cicuta, Sagrario Torres,
y tomillo y enebro, Sagrario Torres
catarata de pena, guitarra desgarrada,
reloj en el que lloran los minutos,
molino embravecido,
aldevarán de nieve
astrolabio perdido, ristra de ajos,
toro de soledad y Valdepeñas.
aligustre del corpus y espadaña
jugo verde, Sagrario Torres,
roca silícea y eternal, cúspide, cima, llanto, cadena
cantanal, cimitarra, losa viva.
Jabalambre, Arcos de la Frontera
Jerez emponzoñado por la brisa , austero
puerto de montaña y nube, caldera de mi sed y mi lamento
órbita eterna, campanario frío
tacto para las huellas dactilares
bóveda sin grietas, Sagrario Torres
Sagrario Torres, Ay, Sagrario Torres
Sagrario Torres, Sagrario Torres Sagrario Torres.


HECTOR VAZQUEZ AZPIRI

HECTOR VAZQUEZ AZPIRI


































A Sagrario, con amor de hombre


Déjame ser cobarde, que es lo mío,
Sagrario, hija del peine y de la ola
caracola celeste, caracola
con dos crenchas azules como un río.

Quisiera ser caballo y caserío,
quisiera ser sustancia y pepsi-cola,
una alfombra vestida de amapola,
un beso en la mejilla, un atavío
de terco cimarrón amando amando
amando hasta el dolor de la mañana
que desgarra el visillo. Atronando
mis sienes con amor de barbacana
(dos disparos al aire) Dibujando
tu nombre de Sagrario, de Sultana.

No hay suficiente lluvia aqué en Donosti,
ni hay suficiente río, suficiente,
ni cena que viene y va, ni agua en la fuente,
ni agua de mar salada; ni hay segundo
de agua en tu voz de sed que me destierra.

Agua es mi corazón donde se encierra
tanto badajo informe, adolescente,
tanto odio hacia la gente, hacia la gente
que nos come, nos mira y nos aterra.

Sagrario del amor, te necesito
hora a hora, minuto por minuto,
te veo y grito, porque lloro y grito.
Acaricio al caballo y me repito,
amante desgarrado: solicito
algo de ti : tú misma, y me ejecuto
CUAJ!


HÉCTOR VAZQUEZ AZPIRI

HECTOR VAZQUEZ AZPIRI



































































EN EL CONGRESO DE ESCRITORES EN SAN SEBASTIÁN
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Sagrario Torres, campanilla mía,
coronela del alba y del verano,
hora de soledad, haz de secano,
compañera del alma todavía.
¡Quién tuviera en la rosa un alma fría!
¡Quién pudiera ser árbol inhumano!
(o alojar en el hueco de tu mano
todo mi corazón y mi alegría)
Sagrario Torres, quemarás las alas
huyendo cada día, caminando
del mercado a la casa y al mercado
y a la casa, Sagrario, con sus salas
frías de frialdad casi enfriando
de frío y frío y frío y frío helado.
Filete de ternera, diez pesetas,
caldo de cormorán, dieciocho duros
(Llorar no cuesta, pero si se llora
guarden las zapatillas)
He venido una tarde
así, calmosamente, confiado
en tus garras azules.
Creí que era un bote
y di patadas a mi corazón caído
en una esquina llena de salivazos
donde orinaba un viejo; otro cantaba
una habanera. Otro reía
apenas con dos dientes y un cigarro
agarrado, de yedra,
y ¿recuerdas?
Fuimos
a comprar, hasta un peina y un muñeco
y volvimos sin nada, con las manos
vacías.
Y volvimos
con las manos vacías
y volvimos,
Sagrario, tarde, un martes
con las manos vacías.
¿verdad? ¿o no es verdad?
Sin muñeco y con las manos
V A C Í A S !!!!!!!
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Poeta, poetisa, poetámbula,
Sagrario Torres, ay, doña Sagrario,
capitana de esbelto campanario,
oca de luz tardía, sanguinámbula.
Debajo de tu huella dactilámbula
hay piel herida y tensa. Sagitario
no te holló con su dardo y en Acuario
has nacido, precisa y complicámbula.

Sabes coser, inglés, taquigrafía,
(no rompas el vestido en la montaña)
(no insultes a la mar, ay rosa fría
que mojará tus dedos de espadaña)
Manchega sin olor de alfarería
vive en paz, yo te velo, arriba España.

A Sagrario, lo único bueno con faldas
Héctor
1968

HECTOR VAZQUEZ AZPIRI


HECTOR VAZQUEZ AZPIRI










Hotel Maria Cristina
H - ****
San Sebastián

1.968

En ese tute “perrero”
ganas inmensos caudales
que los pierden cada día
tus amigos más leales.
- - -
Y dicen con alegría
al ver reducir sus bienes
Ay, Sagrario, guapa mía
el buen ganar que tú tienes
...................................

Estos magníficos versos, de un poeta anónimo, no los aproveches para tu libro y si lo haces aclaras que no son tuyos.
- - - -
Poeta anónimo

(Alguien que estuvo en la reunión de escritores, ¿Héctor Vazquez?)

GUIELLERMO DIAZ PLAJA

GUILLERMO DIAZ PLAJA

GERARDO RODRIGUEZ

( I ) JOYAS INAPRECIADAS


A Sagrario, como la juzgan otros


El que ve tu silueta
saltarina e inquieta
que como una veleta
se mueve sin cesar,
sin ser él muy pelele,
si el pobre “no las huele
en psicólogo”, suele
un planchazo llevar.
Pues juzga con simpleza
que tienes tu cabeza
tan sólo como pieza
que sostenga el tupé,
y no sabe el “camueso”
que la juzgó sin seso,
que aligera su peso,...
pero yo sí lo sé...

Tras ese bulle-bulle
aparente, rebulle
un vuelo que te imbuye
en sano aletear;
nada serio acá abajo
pesadumbre te trajo,
que tú, con desparpajo,
más alto has de volar.

- - - - - - - - - - -

Y el que escucha tu risa
que alegrías irisa
estentórea, aprisa
te juzgó un cascabel...
Quizá los que así crean,
verdad en ello vean,
porque cascabelean
PEPITAS DE ORO EN EL









( II )


VISION CERTERA


A Sagrario, como la juzgo yo
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Las almas llevan su historia
por muy intrincadas sendas...
Ojalá en la tuya entiendas
la amplitud de trayectoria.
No te creas ilusoria
si ves un camino vario,
ni me juzgues visionario
si firmes rutas te auguro,
que un lazo fuerte y seguro
surgió entre los dos, SAGRARIO.

Que no es cordial ese lazo
porque ha nacido en la mente?
No será menos vehemente
de ambas almas el abrazo...
A los dos un recto trazo
de inspiración nos inunda;
que en sazón su fruto cunda
espero que a nadie asombre:
siendo tú niña y yo hombre
será esta unión más fecunda.

GERARDO RODRÍGUEZ

GERARDO DIEGO








SONEXÁSTROFOS
Sonexástrofos. ¿Y qué es eso? No puede estar más claro. Es vocablo compuesto de sone: soneto; exa: seis, y strofo: estrofa. Poema compuesto de estrofas con fundamento y punto de partida, pero que en vez de cuatro estrofas, dos cuartetos y dos tercetos, lo integran seis: tres cuartetos y otros tantos tercetos. En suma, 21 versos en lugar de 14. Ahora bien, la disposición interior es muy curiosa. No se trata de una variante de soneto con estrambote. El estrambote, los estrambotes, porque en tal caso serían dos, van por dentro. Primero marchan los tres cuartetos, los dos primeros, generalmente, encadenados al uso clásico. Y cuando esperaríamos el primer terceto se insiste en otro cuarteto que inaugura nuevas rimas. Sigue un primer terceto, la otra variante del invento, inaugurando otra vez rimas que le anudan con el siguiente.. Y cuando todo parecería acabado viene el último terceto con otra rima nueva, y un verso viudo en el centro. Este es el esquema de uno de los sonexástrofos que, por capricho delicioso, inventa Sagrario Torres en su libro admirable “Esta espina dorsal estremecida”.

Se comprende que un poeta, puesto a hilvanar sonetos, desee variar entonaciones y orden de rimas y asimismo se comprende que llegue un momento en que necesite salirse por la tangente en uso de su perfectísimo derecho. Hay en el libro de Sagrario Torres otro ejemplo curiosísimo que, nos explica, no es deliberado, sino espontáneo y que tardó en darse cuenta de ello. Es un soneto sin sinalefas, asinalefático. Nos cuenta ella que no ha encontrado en clásicos y modernos ningún otro oejemplo, a pesar de haber recorrido miles y miles de sonetos, y así será.

Desde sus primeros siglos se escribieron sonetos con estrambote, palabra italiana como todo lo que al soneto se refiere. No cabe en el soneto todo lo que había que decir y se le cuelga una cola. Las más veces en son de burla. Otras variantes ensayan escapar del endecasílabo, ya ensanchando el verso, como los nobilísimos alejandrinos franceses o hispánicos del modernismo, ya estrechándolo a octosílabos o hexalsílabos o aún menores y mas delgados. Siempre, no obstante, queda el endecasílabo vencedor en riqueza y equilibrio de ritmo.

También se han hecho otras travesuras. Colgar el soneto de los pies, como por ejemplo, Verlaine, empezando por los tercetos y concluyendo por los cuartetos. O bien, quebrantando la disciplina rimada y liberando los cuartetos en rimas independientes. De aquí a la tentación de seguir con otro cuarteto más y dejar sólo disponibles los versos 13 y 14 para un pareado que cierra el seudo soneto como un cerrojo, no va más que un paso, el paso que dieron los poetas ingleses elisabetianos y que entre nosotros también algunos han practicado. Si bien, estos sonetos a la inglesa ya no son sonetos, quiero decir que carecen de algo esencial al soneto: su arquitectura y armazón, su unidad redonda que en ellos desaparece. .Pueden ser poemas bellísimos, como los de Shakespeare y tener su gracia rítmica propia, pero ya nada tienen que ver con la gracia y belleza del soneto italiano, español o portugués.

A mí el juego de Sagrario Torres me recuerda a la guitarra de Narciso Yepes, la de diez cuerdas. Suena más pero no mejor que la clásica. Es difícil que la complicada línea y curvatura interior del sonexástrofo no nos despiste y nos deje un tanto perdidos en sus revueltas. Pero como ella es tan inspirada cantora, sus tentativas ofrecen verdadero interés. Por otra parte, no siempre se atiene a un esquema como el que hemos descrito tan minuciosamente. Dentro de él hay también variantes, liberando más las rimas por ejemplo.

Voy a presentar una muestra del tríptico que dedica a Camilo José Cela.



Te dolieron las piedras más señeras
en derrota y olvido; las gloriosas
vendidas, sin bochorno, a poderosas
y apresuradas manos extranjeras.

Tu pena fue al castillo, a la espadaña
que fueron y no son; por darle vida,
has gritado con pluma estremecida
a ese Lázaro cuerpo de tu España.
i
Te acercaste a Fray Luis en los rumores
de tu alta soledad. Y, por humano,
al niño, al triste, al tonto fue tu mano
en abiertos y trémulos fervores.

Ver y sentir. Batir la dolorosa
sangre del pecho y de los pies, cansado
de revolar la charca hacia la rosa.

¿A qué arrecife llegarán un día
tus saladas cenizas? No habrá losa
que pudra tu gallarda españolía.

Siempre como la mar: cuna y no osario.
Así, clara y nutricia es tu palabra
sin posible responso funerario.





GERARDO DIEGO
9 de Diciembre de 1973

GERARDO DIEGO

GERARDO DIEGO

FRANCISCO VEGUE

M E D I T A C I O N




Tras de leer tu libro, Sagrarito,
quisiera inspiración para expresarte
cuán en verdad admiro en él tu arte,
y cómo de verdad, te felicito.

Escucho en él, de tu alma noble, el grito
que lleva de tu Mancha el estandarte,
donde es tu valentía el baluarte
que ampara su llanura al infinito.

He visto en cada página un momento
de ilusión, de amargura, de contento;
y cómo sin usar de ajenas tocas,
supiste alzar, con fervoroso acento,
el más sublime y bello monumento
a ese dragón de las catorce bocas.


FRANCISCO VEGUE
Mayo de 1969

FRANCISCO TOLEDANO

FRANCISCO MENA CANTERO


FRANCISCO MENA CANTERO


FRANCISCO MENA CANTERO

















A SAGRARIO TORRES EN VALDEPEÑAS


Diste la voz. Te diste entera
y ahora “catorce bocas te alimentan”
para que nunca tengas sed.
Yo soy testigo. Somos
tus hermanos menores,
los que brindamos
con el vino diario de los versos,
los que ganamos un jornal
de estrellas
y apuramos el sol de cada tarde
edificando auroras.

En ti se alza La Mancha hasta el asombro
del mas puro candeal de estrofas.
Contigo brinda Valdepeñas.

Contigo
alzamos la palabra
hasta el mástil del mundo
y dejamos caer la luz
al levantar del barro lo abolido.
Tu vuelves la cabeza para verlo
y como otra mujer de Lot,
en estatua de versos te conviertes.


Francisco MENA CANTERO

FRANCISCO LOREDO


















(Dedicado por FRANCISCO LOREDO en su libro “Vuelta de llave”, editado por “Arbolé”, nº 47 . 1983)


L A S E N S A C I O N

A Sagrario Torres


No hay sensación que no esté perdida
entre el olor y la sombra de la noche,
para verter las ideas, lagarto alambrado,
capitel de las horas y de las brújulas.
Está el sapo hermafrodita que abre la boca
todos los días de la semana.
¿Qué hacemos con los niños
y con los viejos? ¿Y con los poemas?
Jugar al laberinto de las caracolas
o al piramidal taparrabos del oído impreciso.
Una ventana con una paloma
que se asoma y arroja su blancura dramática.
A jugar con todos los idiomas y a pillarse las manos
con las puertas. Huele a primavera y a nostalgia infinita.
(A ver si no pensamos tonterías).
Después de todo el olor a primavera lo podemos conseguir
en el hipódromo o simplemente algún día en Cambridge.
(allí en los colegios, al cabo de la calle, al cabo del parque).

¿Me preguntas o me increpas?
Oh, Dulcinea del corazón inacabado, descubridora de alientos
y letanías. Mágica y terrenal Dulcinea, tronchada
como una caña
en el viento físico de tus domésticos paraísos.
Me apostaría arrancarme los dedos de las manos
o el espectáculo de ver quemarse mi biblioteca
en el acueducto del adulterio.
Le voy a preguntar a tu poesía de asombro.
Creo que no me contesta, amiga mía;
impresionante y milagroso ser humano
“regresando a mi corazón”
desde “esta espina dorsal estremecida”.

FRANCISCO LOREDO

FRANCISCO DE LA IGLESIA CAMACHO

FELIX ANTONIO GARCIA DIEZ


































A SAGRARIO TORRES
CON SUS PROPIAS PALABRAS




Al fín ya tienes tus palpitaciones,
tu paz, tu poesía, tu latido.
Y todo porque Dios se ha complacido
contigo y te colmó de bendiciones.

Tienes una mochila de ilusiones,
un sagrario de amores guarnecido,
un nuevo mundo para ti esculpido,
y en lo alto de tus torres los blasones.

Al precio de la sangre siempre escribes,
y así has cavado un pozo a tu desvelo.
Al precio de la vida tú concibes

los versos como cérvidos en celo:
los hijos de tu sueño y de tu aliento,
las bocas que te sirven (de) alimento.



FELIX ANTONIO GARCIA DIEZ
Madrid, 20 de septiembre de 1994

F. A. y M.


ENRIQUE DOMINGUEZ MILLAN


ENCARNACION HUERTA PALACIOS















SOLO ENTRE SOLEDAD NO QUIERO HALLARTE

(Dedicado a Sagrario Torres
con especial admiración y cariño)


Es bálsamo, Jesús, comunicarme
contigo en estos días draconianos,
no así cuando me acerco a mis hermanos
y se alejan con prisa, sin mirarme.

Sólo entre soledad no quiero hallarme.
Mientras comparta el sol con los humanos
también quiero la lumbre de sus manos
y que no dejes Tú de acariciarme.

La incomunicación nos amenaza.
Aunque hemos visitado ya la Luna
vivimos cuerpo a cuerpo en lejanía.

Tú puedes deshelar esa coraza,
que a Tu lado el rebaño se reúna,
que vibremos en son de Eucaristía.


ENCARNACIÓN HUERTA PALACIOS

EMILIO RUIZ PARRA













A SAGRARIO TORRES
En agradecimiento por su libro

No te alimentan, no: te roban vida.
Catorce versos, no: catorce aspides
que te absorben y hieren con ardides
quedándote tu misma sorprendida.

¡Qué milagro el soneto en ti! ¿Te anida
en el fondo del sexo? ¿Lo despides
a la puerta, amorosa? ¿Te decides
a que viva por sí y por sí decida?

Parece que el soneto, emancipado,
pero ladrón de sangre de “Sangrario”
se marcha por su cuenta de tu lado.

Pero si bien le miras el osario
que le mantiene en pie firme y alzado
podrás ver tu alma dentro de su almario.

EMILIO RUIZ PARRA

EDUARDO MUÑOZ MARTINEZ









EDUARDO MUÑOZ MARTINEZ

SAGRARIO DE LA MANCHA

A Sagrario Torres, que solo Dios sabe si no
será el alma rediviva de Juan Alcaide.

Sagrario poético de la Mancha,
arsenal de llanas realidades.
Gracia de nuestra tierra hecha verso.
Racimos de poemas por las cepas de la gloria.
Ángel soñador que incesante vuela.
Rocío de quien escribe porque siente.
Incienso en el recuerdo de Juan.
Oración de mujer que no es objeto.

Torrente de espiritualidad en el materialismo.
Ofrenda de pureza ante el mundo, sin miedo.
Recital de vida ante lo inerte.
Rosario de verdad, siempre rezado.
Espejo de la mujer y la ternura.
Salutadora de la verdad, ante el mundo de hoy.


Publicado no sé donde ni cuando

DOMINGO GIMENEZ

A SAGRARIO TORRES, LA POETISA DE LA MANCHA



En una bodega estuvo
comiendo la “chuletada”
la poetisa de La Mancha.
¡Sagrario Torres se llama!


Una gavilla está ardiendo,
en el suelo están las brasas,
el firmamento por techo,
y en tu corazón la calma.


Tú gozaste en este ambiento,
gozaste de la fogata,
el vino blanco bebiste
sacado de una tinaja.
Mamaste la Mancha entera
en el barro de una jarra,
como tiempo atrás hiciera
el bueno de Sancho Panza.

Cantaste a la primavera
cuando el vino te pasaba.
Cantaste la tierra nuestra,
cantaste la tierra parda.
Disfrutaste en la llanura
bebiendo vino de España.


Eres Sagrario la Aldonza,
la Aldonza de nuestra Mancha,
eres su amante mas fiel
porque yo sé que la amas,
y en tus entrañas se engendra
el amor de vuestras almas,
y pares cada mañana
el fruto de ese amor puro
que es poema y alabanza
a tu tierra y a la mía,
¡Que es tu amante!
¡Que es tu Mancha!


DOMINGO JIMÉNEZ
Manzanares, 9 de junio de 1969

DEMETRIO CASTRO VILLACAÑAS




domingo, 24 de enero de 2010

DEMETRIO ANTEQUERA















PARA SAGRARIO

Eres modesta en tu sencillez,
poco holgada en tus dimensiones,
pero estás muy cerca de Dios
porque no le das importancia a tus dones.

No trato de persuadirte,

algo madura y cansada,
cansada de hacer favores
y de todos admirada.

Admiro tu imagen bonita,
adoro a quien te ha creado
y nosotros tus paisanos
con agrado te admiramos.

DEMETRIO ANTEQUERA
Valdepeñas, 21 de septiembre de 1992

DAMASO SANTOS


DAMASO SANTOS


DAMASO SANTOS


CESAR ALLER


CESAR ALLER


CASADO GELABERT













A SAGRARIO TORRES
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Como adhesión al homenaje que en Valdepeñas se le rindió.

Es pozo, que su pluma profundiza
con caudal inspirado de su mente
alumbrando sonetos en torrente
con verso que a su nombre inmortaliza.

¿Y puede? ¡Cuánto quiere!. Eterniza
en cantos cristalinos a su fuente
o en lava de volcán, incandescente
transfórmale a la sed que idealiza.

Es muela molinera, aspa, trigo
sarmiento, jaraices y besana
amada y amadora, madre, hermana.

Manchega y poetisa. Luz. Ombligo.
Valdepeñas y Campo de Criptana
en éxtasis afirman lo que digo.

CASADO GELABERT
Enero de 1980

CARMEN DEL CAMPO


CARLOS REXACH















Al verte
Tan sola
¡Qué triste
Estoy yo!

¡Qué triste
Es tu hogar
Que el cierzo
Apagó!

Admiro,
Sagrario,
Tu mucho
Valor,

Y tanto
Como eso
Tu gran
Corazón.

Serás
Muy feliz
Si escuchas
Su voz

No pierdas
La fé
Que tienes
En Dios

Si fuertes
Tormentas
Ocultan
El Sol.

Bonanza
Tendrás
En pronta
Ocasión.

Yo creo
Que sí,
Si crees
Que no.

Espera
Tranquila
Que nazca
Ese amor

Que llene
El vacío
Que el luto
Dejó

Tus penas
Yo sé
Lo amargas
Que son

No sufras
Tú mas.
Entierra
El dolor.

¿Te acuerdas
De aquella
Del rey
Salomón?

A ver
La más fuerte
Quién es
De las dos.

Y cvúrate
Pronto
Ponte hecha
Una flor

Que al verte
Malita
Me pongo
Peor.

¡Tú enferma
Y tan sola!
¡Qué triste
Estoy yo!.

CARLOS REXACH
Madrid, 18-9-1956

CARLOS MURCIANO


CARLOS GAOS GAL









SAGRARIO TORRES FUEGO FLECHA LUZ

(Retrato aprisa por las calles del mundo)

Vives. Nos vives. Cantas. Rezas. Mancha.
Sudas catorce arcángeles del vino.
Tu corazón, un cosmos destrenzado.
Repican a Sagrario sus latidos.

Miden tus horas lo inmedido. Riegan
cinturas del lenguaje. Un zumo bíblico
te verdea la sien. Remas la vida.
La vida va en tus voces como un río.

Forma, estatura y peso de palabras
redimiendo el asfalto (Te lo digo
porque allí donde no hay parto de espigas
he visto de tus pulsos salir trigo)

El aire lleva espuelas tuyas. ¿Oyes?
De bodegas de amor sube tu oficio.
¿Y a esta cal, ves hervir? Es tu ternura
a punto en tanta cruz de los caminos.

Látigo. Flecha. Luz. Están las cosas
-si tu las nombras- en su justo sitio.

CARLOS BAOS GAL

CAMILO JOSE CELA


CAMILO JOSE CELA













A CHOCHOLOCO DESDE EL POLO NORTE

Cercado de finesas y de suecas
que persiguen, feroces, mis patillas,
me defiendo pegándoles ladillas
y tirándoles pedos en las tetas.

Rubias, morenas, sosas y coquetas,
calvas con las pelucas amarillas,
unas como bidets, otras cual sillas,
pero ninguna vale dos puñetas.

¿Quién le subirá la leche a don Camilo
en esta latitud socialcristiana?
¡Ay, cuanto echo de menos a Sagrario,

con sus sonetos de rumor tranquilo,
con su demencia calagurritana
y su mancheguidad a flor de ovario!

CAMILO JOSÉ DE CELA

desde Helsinki