lunes, 24 de agosto de 2009

ritmos desde el péndulo de mi vida. soneto 87

A UN CADÁVER[1]


Ser que viviste aquí, unido a todo.
Rigió tu vida el Inmortal Viviente.
Gozó tu cuerpo por el Soplo ardiente
siendo inmundicia, desperdicio y lodo.

¿Qué poder infinito te ha privado
de respirar y ver? Aún persiste
la lágrima que tú al morir vertiste
con pena del dolor por el pecado.

Ya eres fantasma del ayer pasado,
peregrino tu cuerpo pasajero
que no pasó del término marcado.

Voló tu alma, mas tu cuerpo entero
un gesto tiene como el que es juzgado.
¡Y pensar que esa misma suerte espero!

[1] 1.940-1950 “Albores”

No hay comentarios:

Publicar un comentario