DESOLACIÓN, FUEGO Y MUERTE EN LAS TABLAS DE DAIMIEL§
Han cavado sepulcros donde había
verdes ventanas, claustros amorosos,
despensas que nutrieron los gozosos
plumajes del silencio y la armonía.
En esta tumba de la felonía
arden pieles y picos lastimosos;
gimen, hasta que pechos valerosos
rescaten lo que el mar volcó allí un día.
Esa heredad pedimos, la primicia
de arterias que regaron estos suelos
y arrebató la impúdica codicia.
Salga quien debe descorrer los velos.
Mientras llegan los jueces de Justicia,
¡gritemos a los hombres y a los cielos!
§ 1.987
Pub. En el libro “Encuentro en defensa de la Naturaleza”. Ayuntamiento de Daimiel. 1.987
lunes, 24 de agosto de 2009
ritmos desde el péndulo de mi vida. soneto 20
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario