lunes, 24 de agosto de 2009

ritmos desde el péndulo de mi vida. Previo

PREVIO

EN DEFENSA DEL SONETO

En alguna parte he leído que la gran clavecinista WANDA LANDOUSKA decía del minué: “Nunca podrá saberse todo lo que lleva dentro un minué
¿Podrá decirse lo mismo del soneto?. No lo creo. Yo pienso que el vaso geométrico el soneto –dos cuartetos y dos tercetos- con rimas sujetas a pocas variaciones, puede contener toda la vida humana: el encanto y el drama del amor, el espanto y la sugestión de la muerte, la pena del dolor y la rebelión contra él, la belleza y la limitación del mundo visible, la humildad y el encanto de la vida cotidiana, la generosidad con que el destino trata a algunos hombres y el desamparo en que a otros deja... Todo esto y mucho más cabe en el vaso del soneto, y así lo comprobará quien lea los que con tanta abundancia han compuesto los mejores poetas del mundo.

Al Comentarista de mi libro

Ante el gran interés por mi obra poética que sin conocerme sintió José Antonio Soria Estevan que, a su vez es poeta, y aceptando prologar mi tercer libro de sonetos, les anticipo a él y a los posibles lectores, esta manifestación que sobre la poesía dijo un poeta de la antigüedad: “Los epigramas que vas a leer ahora aquí, amigo Aristo, unos son buenos, otros mediocres, y la mayor parte malos. Un libro no se puede escribir de otra manera”.
S.T.

No hay comentarios:

Publicar un comentario