A LA PAZ§
¿Dónde navegas, Paz? ¿Dónde navegas?
¿En qué nube remontas con tu olivo?
¿Podrá el hombre encontrar tu alero vivo
para meter sus alas que están ciegas?
¿Dónde tus ojos van? ¿Dónde te anegas?
¿Cómo llegar hasta tu vuelo esquivo?
¿No habrá para el Amor ya nunca arribo?
¿No habrá para las flores más que siegas?
Si tú te vas, ¿quién cuidará del grano?
¿Quién, amoroso, moverá una cuna?
¿Quién mirará el paisaje soberano?
Más que el oro de Midas es tu mano
portadora de amor y de fortuna,
¡oh deseada Paz, latido humano!
§ 1.963
“Valdepeñas”. Revista del Aula de Cultura. Núms.. 7 – 8 diciembre de 1.964
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