lunes, 24 de agosto de 2009

ritmos desde el péndulo de mi vida. soneto 28

A FRANCISCO LOREDO§

En respuesta al poema que me dedicó en su libro “Vuelta de llave”.

Si tus ojos azules han mirado
la espina que yo alcé, dorsal y pura,
¿a qué otra cosa llamaré ventura
si en tus versos leales me has cantado?

Mi espina ha sido un árbol anidado
por tristezas, dolores y amargura.
Ha sido solitaria partitura,
un lienzo torpemente dibujado.

Quédate solamente, amigo mío,
con ese regresar a mis infancias
que no tuvieron mar, tan solo un río.

Lavo mi vida en él desnuda, y canto,
y cuento al sol monedas de ganancias.
Y porque tú me miras seco el llanto.


§ 1.984

No hay comentarios:

Publicar un comentario